Las redes en el proceso electoral
- Influencia Digital
- 14 jun 2021
- 3 Min. de lectura

Alekcy Benítez Ahumada
Estimados amigos de Influencia Digital, luego de que terminó el proceso electoral, regreso a escribir para este medio que calló durante un tiempo para evitar que su linea se comprometiera en algún sentido y se perdiera objetividad; hoy que regreso lo haré con algunos comentarios que considero pertinentes en torno al proceso electoral mismo, pero con una mirada periférica.
Agradeceré entonces el valor de su atención y bienvenidos de nuevo a Influencia Digital.
Hay mucho que destacar del proceso político que acabamos de vivir, hoy me referiré a las redes sociales, que jugaron un papel muy importante y fueron sin duda termómetro fiel del proceso; luego de los resultados del mismo, a nadie puede quedarle duda de que la encuesta de face si es una herramienta útil para tomar decisiones. Así mismo, se puede creer en las muestras de simpatía, en las de rechazo y también en las de indiferencia y actuar en consecuencia, aunque el período de campaña es muy corto, los candidatos deben tener capacidad de cambiar sus estrategias, dar golpes de timón y tener control de daños y para eso, las redes sociales entre otras cosas, pueden proveernos de información importante.
A mi me gustan mucho las redes sociales por su inmediatez, porque son ideales para fomentar la libertad de expresión y porque de alguna manera incentivan la participación ciudadana y la discusión pública de temas de interés general, y su uso adecuado puede enriquecer las campañas políticas.
Son ideales para que todos nos expresemos en total libertad y pongamos el énfasis donde esté nuestro principal interés. Incluso, las redes sociales son catalizadores de la inconformidad ciudadana en algunos temas y en otros casos sirven a aquellos que, desde el anonimato sienten urgencia porque su voz se escuche y provoque una respuesta en consecuencia. He leído comentarios anónimos que manifiestan la intención de hacer reflexionar a la gente para que mejore su toma de decisiones asumiendo una postura omnisciente, que todo lo ve, que todo lo escucha y que todo lo sabe y por lo tanto tiene la verdad absoluta.
Estos ejercicios de los que hablo suelen ser atractivos pero con muy poco alcance o efecto. Los experimentos mas exitosos que se han dado en nuestro medio son, sin duda Memes Tempoal 2.0 y Mirada Ciudadana; el primero con una aparente linea editorial libre y mucha creatividad y agudeza para el comentario sarcástico y el segundo, con una linea editorial que vira la dirección según el momento y la tendencia de sus creadores, de cuya identidad se especula, y que sin embargo siguen ocultando, en un juego en el que participamos con cierta y evidente complicidad.
No me refiero aquí a los intentos de hacer periodismo digital, estoy hablando de los que a través de cuentas de face editorializan la información tras identidades ocultas y con ello no limitan sus afirmaciones y tampoco sus expresiones que pueden llegar a ser hasta ofensivas si, sin embargo, en la misma libertad que tienen de decir y afirmar cualquier cosa, llevan la penitencia de tener poca credibilidad y no lograr el objetivo que persiguen de influir en la opinión pública.
En este proceso electoral hubo algunos “llaneros solitarios” que solo surgieron en la coyuntura y me proveyeron de tal información con relación a mi persona y a nuestro movimiento, por ejemplo, que ni yo conocía, con su evidente omnipresencia y bola de cristal fundamentaron, definieron y proyectaron nuestro actuar y quizá, si hubieran descubierto su identidad, habrían podido tener más alcance y dejar de escribir solo para su reducido número de seguidores, los que al reaccionar a sus publicaciones contribuían a desnudar su identidad y sus miedos, y sus frustraciones, y sus deseos y sus traumas y sus necesidades afectivas, entre otras evidentes emociones.
El formato de las redes sociales tiene esas magníficas cualidades de inmediatez y accesibilidad, que son al mismo tiempo la cara de una medalla, la otra, son las de la fragilidad y fugacidad. La información de face, de twitter o de instagram, cumple su función de satisfacer un interés o un morbo, siendo eminentemente pasajera, no deja huella y el que quiera saber más o estar realmente informado, tiene que buscar por si mismo fuentes fidedignas de información y profundizar en ella. Los que usan con regularidad las redes sociales ya saben que así funciona y actúan en consecuencia; por ello, las guerras sucias en esta contienda, no fueron de mucha utilidad para nadie.
Las redes sociales han llegado para quedarse a nuestras vidas y su uso adecuado también conlleva aprendizaje, lograr utilizarlas adecuadamente las puede convertir en un verdadero espacio de debate y creación, mientras no lo sean no está mal tampoco, que algunos las usen solo, para desahogar sus frustraciones.
Comments