HABLANDO DE VERDADES Y RAZONES
- Influencia Digital

- 4 ago 2020
- 3 Min. de lectura
Por Juan Navarrete Lezama
“En este mundo traidor, nada es verdad ni mentira,
todo es según el color, del cristal con que se mira”
R. Campoamor
Discutíamos sobre la verdad, a los 19 años, sobre un dizque descubrimiento que atentaba sobre su fe. —Yo no leo libros profanos —me dijo. —Pues estaría bien que los leyeras, —comenté—, todo sea por tener una visión más amplia, cultura general…
—No, yo solo leo textos bíblicos, y además la estadística dice que lo que me dicen mis mentores es lo más cercano a la verdad, es lo más probable…
—¿La estadística? —dije,
—Sí, la estadística —dijo. ¿Sabes lo que es la estadística?
Carajo, cuando te preguntan algo elemental y no sabes, te das cuenta de lo fea que es la ignorancia… pierdes una discusión por ignorar una estupidez… todo por no poner atención a tus maestros de bachillerato.
—No, pus son los números —respondí.
—¡No! —contestó sonriendo, muy seguro de sí mismo—. La estadística es un consenso. Y hay consenso sobre mi verdad…
Habré dicho cualquier cosa, la verdad es que ya no recuerdo… me daba pena no saber qué era la estadística, seguramente lo aprendí para contestar el examen del mismo modo que aprendí ciertos ejercicios, como sacar la media, la mediana, la moda… y ahora que necesitaba impresionar a alguien con escasos silogismos, no pude recordar…
Unos kilos, reúmas y otros achaques más tarde, este tipo sigue teniendo razón… al menos para una gran mayoría: la verdad es un consenso y en su honor se discrimina, se ataca, se margina, se comercializa, se negocia… se vive.
No se venden productos, se vende felicidad; no se venden medicinas efectivas, se venden resultados rápidos; no se ofrece educación y formación, se ofrecen títulos y estatus; no se publicita una buena plataforma política, se ofrecen milagros, se coacciona y se calumnia a los adversarios, se utilizan las instituciones y el dinero público para las campañas…todo para que los electores se sientan atendidos, complacidos (durante lo que dura la campaña, claro).
Vivimos engañados en una falsa realidad. —No, esta es la realidad. —Es una verdad mentirosa o es una mentira verdadera. —Alguien listo dijo: tu verdad es tu verdad, mi verdad es mi verdad… —¿Si no es Chana, es Juana? Excúseme usted por tal expresión flaca de cultura y elegancia; digámoslo en palabras de Protágoras: el hombre es la medida de todas las cosas.
Tons’, disculpas otra vez, así hablaba yo en mi adolescencia. Sí, adolecere… que adolece, decían mis profesores, que carece de… —Ah ca…! No, pus sí, carecía yo de reumas, sobre todo de grasa en mi panza o debiera decir abdomen…de dinero: sí, no traía ni para el camión… eso sí, éramos un chingo de cuates…
¿De qué hablaba? Ah sí, de la verdad, de realidad…y estos recuerdos ¿qué son? Tal vez también sean falsos o alterados por la memoria, la creatividad y la fantasía…
Ya lo decía Lacan: la repetición está “apuntalada” por el significante, y este apuntalamiento es lo que hace imposible la repetición. Porque media el significante, el objeto de satisfacción que se reencuentra en la repetición nunca será “idéntico” al objeto perdido… Ay no ma… me está engañando, je je je. No, si cuando me pongo má…s listo, también puedo aparentar sapiencia, esto lo copié por ahí.
Recordar entonces no es volver a vivir, es volver al mismo lugar para ver que lo que era ya no es más… Ah, pero hablábamos de realidad o ¿de verdad? Ya me hice bolas, no me haga caso… a fin de cuentas, para seguirle con Lacan, la verdad solo puede ser explicada en términos de ficción…es decir, es imposible conocer la realidad y mucho menos explicar lo que no conocemos si no es utilizando nuestra subjetividad…
Vivir es más sencillo que pensar, solo viva, pero disfrute, goce, y quizá unos cuantos kilos de achaques más, cuando tengamos que morir finalmente sepamos cómo vivir…
Y para despedirme, como en los corridos pido permiso primero, para dejarle otra frase de J. Lacan: Si usted ha comprendido, seguramente está equivocado.

Juan Navarrete Lezama
Licenciado en Psicología por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
Docente en Bachillerato del Estado de Hidalgo







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