FRENTE NACIONAL ANTI-AMLO, LA INTOLERANCIA

Alejandro Sosa Benítez 

La inmaculada, la santa, la perfecta derecha, la que nunca se equivoca porque fue educada en colegios de paga; la que les da consejo a los menos afortunados y luego les llama “chairos” cuando no lo siguen; ésa incapaz de perdonar, ésa incapaz de reconocer al diferente, ésa no. Ésa derecha hoy no gobierna, no está en el debate de las ideas, nadie la escucha. Hace falta parar bien el oído para apreciar su berrinche a lo lejos. ¿La causa? La agenda del Presidente está llena de nacos.

Y es que el señor que vive en Palacio Nacional hace sentido en la percepción de 80 millones de mexicanos que no pueden pagarse la entrada a Cinépolis. Hace sentido porque cada mañana condena a los corruptos, desafía a los adinerados, ignora a los expertos; sabe que su fuerte esta en la mayoría que, con razón, se siente marginada, agredida, maltratada. Hace la diferencia. No sé si sea bueno o malo para la enorme diversidad que es México en su conjunto, pero es lógico. Por ellos ganó.

Andrés Manuel López Obrador llegó a la Presidencia precisamente por el enorme resentimiento social, por la incalculable deuda que el Estado tiene con los de a pie, con los trabajadores, con los campesinos, con los que no manejan un coche alemán ni suben fotos a Facebook desde su iPhone.

Indignación es lo menos que podemos esperar de un grupo social que nunca ha sido tomado en cuenta; son los que sexenio tras sexenio han salido a votar (acarreados) y luego han recibido una patada en el trasero. ¡Ellos deben de ser los ofendidos! Han sido, por generaciones, los invisibles, los marginados, los que eternamente guardan silencio, y parece que por primera vez, tienen voz, digo bien “parece”.

Sin embargo, hay un “amplio” grupo social que se declara en contra de Andrés Manuel López Obrador. Se hacen llamar Frente Nacional Anti AMLO. En su página de internet, “FRENA” explica sus intenciones de la siguiente manera: “Reconocemos que es Andrés López el origen y causa raíz de cientos de manifestaciones y golpes a la libertad, la democracia, la armonía, la paz, el bienestar, la justicia y la verdad. Por tanto la Yugular es su presencia como mandatario nacional. La meta del movimiento es que dimita.”

El problema parece ser una sola persona: ¡López Obrador!, ¡es él y sólo él el origen de todos los males de México! Llama la atención que en la descripción de su postura estratégica no se hable de pobreza, desigualdad o violencia (principales problemas REALES de México), pues su postura es clara y excluyente: “aquí no caben los pobres”; y el mensaje es claro: “tus problemas no son mis problemas” (así de solidaria es la derecha reaccionaria, basta ver los sexenios de Fox y Calderón). ¿Indignante no?

¡Pero ahora resulta que los indignados son los otros!, ¡los del coche alemán y colegio de paga! Y vaya que hacen tremendo berrinche, ¡se hacen escuchar!, ¡salen a la calle! Los que nunca han salido por ninguna causa justa, hoy dicen “¡Estamos hasta la madre!” ¡Qué poco aguantan! ¿Sabrán lo que es tener hambre? No han perdido ni un solo privilegio, no han tenido ni una sola dificultad. ¿Qué les enoja?

Sin embargo, la realidad de las cosas es que esta guerra no tiene nada que ver con el Gobierno o sus políticas públicas, ¡no tiene que ver con la libertad de expresión o con la economía! Esta guerra tiene un solo objetivo: votos. Para el PAN.

Lo que queda del Acción Nacional, que dignidad no es, está buscando desesperadamente ser oposición, integrarse como una opción política votable, posicionarse en un tema, y como es natural, convocan a lo peor de la intolerancia clasista y conservadora mexicana. Y esto es muy peligroso no sólo porque divide más a los mexicanos, sino porque radicaliza las posiciones y enfrenta a la sociedad con argumento de clase, el más sucio de los argumentos y el más lleno de odio.

Por tanto, el Frente Nacional Anti AMLO constituye un agravio para millones de mexicanos porque es un abierto llamado a odiar a un Presidente sólo por provenir de una clase no privilegiada, por llevar los zapatos desgastados, la corbata chueca, ¡por viajar en aerolíneas comerciales!, por ser del sur del país, por venir de abajo. Es un ataque frontal a la forma de vida real de los mexicanos, y va a tener graves consecuencias en el futuro.

Mientras tanto, el hombre que le dio estabilidad política al país, después de tanto agravio, intenta, con muchas dificultades, pagar la deuda histórica que tiene el Estado con los más desprotegidos. Ciertamente ha cometido muchos errores, es autoritario, no le gusta la crítica, es necio; pero lo prefiero. Al menos, no es uno de ellos.

Alejandro Esteban Sosa Benítez

-L.C.C. Facultad de Ciencias Políticas y Sociales UNAM