¡EN ESTA ESQUINA, EL PEMOL HUASTECO; EN ESTA OTRA, EL ROL DE CANELA BIMBO!
- Influencia Digital
- 20 jul 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 24 jul 2020
Este escenario que mi imaginación hizo posible, fue lo que me despertó esta mañana. Si se fijan bien es un ring poco común, que seguramente más que de un sueño, proviene de una pesadilla. A más detalles les contaré que los personajes de esta pelea, estaban ataviados como luchadores mexicanos de triple A y la voz que los anunciaba era muy parecida a la del Rudo Rivera, con un estilo agresivo y esa voz descascarada y carrasposa de bebedor y fumador empedernido.
Reconozco que seguramente esta pesadilla, rondó mi cabeza toda la noche como resultado de la información con la que la he llenado en fechas recientes, sin paz para mis pensamientos.
No ha sido fácil viajar de la contundente frase del filósofo antropólogo alemán Ludwing Feuerbach, “Somos lo que comemos”, expresada en 1850 cuando planteó que “Si se quiere mejorar al pueblo, en vez de discursos contra los pecados, denle mejores alimentos”, hasta “Cerebro de pan, La devastadora verdad sobre los efectos del trigo, el azúcar y los carbohidratos en el cerebro” del Dr. David Permutter en su edición actualizada en el 2020; pasando desde luego, por el mexicanísmo Eduardo Humberto del Río García (Rius) que escribió La Panza es primero en 1976.
En lógica consecuencia del avance de la ciencia médica en combinación con el desarrollo científico y tecnológico del mundo moderno; el promedio de vida de los seres humanos se ha extendido. En la década de los 30, los mexicanos por ejemplo, aspiraban vivir 34 años; en el 2019, esa esperanza de vida ha crecido a 75.1 años. Es decir, los mexicanos vivimos hoy en promedio un 55% más de lo que lo hicieron hace 9 décadas. En 1930 las diarreas, los problemas gastrointestinales, la gripe y la neumonía eran las principales causas de muerte, en estos días, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el cáncer y el alzheimer, se han convertido en los padecimientos responsables de la muerte de los seres humanos y de una vida con poca calidad.
Si bien, como es claro, nuestra esperanza de vida se ha acrecentado significativamente, con ella han crecido también factores que propician que la calidad de esa vida no sea esperanzadora. Los terribles fantasmas de la obesidad, la diabetes, la hipertensión, los males cardíacos y las enfermedades mentales, nos persiguen y llegamos a convivir con ellos irremediablemente. Sin embargo, tan solo considerando las breves referencias con las que inicié este ejercicio, desde 1850 por lo menos, ya éramos alertados de que la clave de lo que somos, de cómo vivimos, de qué enfermamos y de qué morimos, está en nuestra alimentación.
Diversos estudios médicos hoy también afirman, que uno de los jinetes del Apocalipsis más temidos, el Alzheimer, con oscuro y desconocido origen por años; tiene un vínculo incuestionable con el consumo de harina de trigo (el gluten), el azúcar y los carbohidratos. Los estudios son sólidos, las conclusiones lógicas, los remedios…
Es entonces donde mi pesadilla cobra sentido. Al parecer en el mestizaje de nuestra cultura se encuentran los maravillosos secretos de la gastronomía mexicana, la indígena se combinó con la española y la mestiza y criolla ahora se ha “enriquecido” con la norteamericana y muy conocida como rápida, cargada de grasas saturadas, azúcares polinsaturados y cereales de difícil procesamiento para el aparato digestivo humano.
La exitosa y transnacional empresa del osito blanco Bimbo, por poner un ejemplo, ha contribuido a que en muchas mesas mexicanas la tortilla haya sido sustituida por el pan blanco, y el café, sea acompañado por “deliciosos” panecillos dulces y esponjados.
Sin embargo nosotros en la huasteca, tenemos excelentes opciones para contrarrestar el efecto tan negativo para nuestra salud que tienen estas acciones. Analicemos, ¿con qué ingredientes se elabora un rol de canela Bimbo? -harina de trigo, gluten, azúcar, jarabe de maíz, aceite y grasa vegetal, sal yodada, lecitina de soya, saborizante artificial, dextrosa, etc… (veneno puro para nuestro cuerpo). Comparemos, ¿con qué se prepara un pemol huasteco en peligro de extinción? -harina de maíz procesada al sol desde casa, huevo, piloncillo, queso, manteca vegetal, tradición y cultura.
Desgraciadamente, Bimbo es una empresa gigante con sucursales en el mundo entero y enormes canales de distribución que lo hacen llegar hasta la más alejada tiendita de cualquier esquina; mientras que en la cabecera municipal de Tempoal, solo doña Petra Adán hace pemoles y sino hacemos algo, se llevará sus secretos cuando se vaya.
De ahí mi pesadilla…
Volviendo a consumir productos de esta tierra y de su gastronomía ancestral, podríamos mejorar la expectativa de la calidad de nuestras vidas hacia la 3a. Edad. México es la tierra del maíz, volver a él y ponerlo en el centro de nuestra dieta contribuiría de manera efectiva y directa con la disminución de la ingesta de alimentos procesados industrialmente y que afectan evidentemente la salud de nuestros órganos.
Lograr que el Pemol huasteco derrote al Rol de canela Bimbo, sería, desde muchos puntos de vista, un triunfo para todos.

Alekcy Benítez Ahumada
LCC. ITESM
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